¿Qué significa la agilidad para un minorista?
Las empresas que buscan una mayor agilidad, digitalizando sus procesos y fomentando el uso de las nuevas tecnologías, están mejor preparadas para afrontar la incertidumbre y los nuevos retos creados por la actual desaceleración económica.
El sector minorista es un claro ejemplo, ya que muchos de ellos se verán afectados por el aumento de los costes, la reducción de los márgenes y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores.
Para competir mejor en este entorno, la adopción de nuevas tecnologías es un requisito básico casi indispensable. En este artículo, compartiremos cómo el sector minorista puede evolucionar utilizando la tecnología como herramienta de mejora y adoptando la agilidad como base de su estrategia.
Importancia de la agilidad en el éxito empresarial
Desde un punto de vista general, la agilidad es un conjunto de capacidades organizativas, comportamientos y formas de trabajar que proporcionan a cualquier empresa la libertad, la flexibilidad y la resistencia necesarias para alcanzar sus objetivos. Además de permitirle:
- Adaptarse rápidamente a los cambios del mercado.
- Abordar de forma eficiente y flexible las necesidades y expectativas cambiantes del cliente.
- Y finalmente, efectuar cambios productivos y rentables, sin cambiar la calidad de sus productos y servicios.
En otras palabras, las cualidades ágiles permiten a cualquier empresa cumplir con sus clientes, innovar constantemente y mantener su ventaja competitiva a pesar de los cambios que pueda experimentar el mercado.
Tendencias del comercio minorista que requieren una mayor agilidad
A continuación algunas tendencias actuales que el sector minorista debe abordar para alcanzar mayor agilidad.
Cadenas de suministro
En los últimos años, la complejidad de las cadenas de suministro ha incrementado especialmente por la variación de su alcance, pues sus operaciones han pasado de ser locales o regionales a actividades globales, provocando una disrupción en sus operaciones, especialmente relacionadas con producción y calidad.
Para adaptarse de manera correcta, los minoristas necesitan ser más flexibles y ágiles al implementar nuevas tecnologías relacionadas con automatización, inteligencia artificial o robótica. Lo que le permitirá no solo desarrollar una ventaja competitiva para vencer la disrupción, sino para liderar en un mercado que está en constante cambio.
Comercio unificado
Con las nuevas exigencias por parte de los clientes, los minoristas tienen la necesidad de ofrecer experiencias completamente personalizadas e ininterrumpidas.
Las plataformas de comercio unificado se han convertido en una verdadera solución eficaz y ágil para sus operaciones ya que permiten construir procesos de compra mucho más flexibles y convincentes para los clientes, permitiéndoles hacer compras desde donde se sientan más cómodos, tanto desde las redes sociales como en la tienda física.
Además, garantiza al minorista controlar distintos datos importantes en tiempo real que le ayudarán a saber qué compran, cómo lo compran, con qué frecuencia lo compran y porque canal lo hacen.
Nuevas tecnologías y herramientas digitales
La llegada de los nuevos canales digitales y las crecientes actividades de comercio electrónico se han popularizado con el tiempo, por lo que el cliente actual exige una experiencia de compra sin fisuras, lo que ha obligado a los minoristas a reaccionar en función de cómo los clientes interactúan con ellos.
Estas herramientas digitales, que antes eran solo complementos, se han convertido en factores determinantes en la forma en que los clientes deciden hacer sus compras.
Para satisfacer estas nuevas demandas, deben reinventar sus operaciones rápidamente, convirtiendo lo digital y la tecnología en el centro del negocio para alcanzar la agilidad que necesitan.
Este ritmo de los avances tecnológicos, el desarrollo de nuevas formas de interactuar con los clientes y el ritmo de las demandas impulsadas por los clientes seguirán acelerándose, obligando a los minoristas a adaptarse constantemente.