Abriendo la puerta a una nueva experiencia de compra en venta de moda y belleza
A medida que las tiendas minoristas vuelven a abrir, la necesidad de tranquilizar a los clientes y garantizar una limpieza estricta y distanciamiento social ha llevado a los minoristas a pensar nuevas alternativas para la experiencia de compra en tienda, particularmente para las categorías de alto contacto como moda y belleza.
Impulsar las capacidades omnicanal los ayuda a atender a los compradores que todavía desconfían de pasar mucho tiempo en las tiendas, pero también están experimentando con nuevos protocolos y tecnologías en la tienda para que la experiencia de compra sea más discreta, pero no por ello menos personal.
Los minoristas de moda han adoptado nuevos protocolos para garantizar que los probadores se desinfecten después del uso de cada cliente y que cualquier prenda probada y descartada para la compra se separe, se limpie con un vaporizador y se ponga en cuarentena durante 24 horas. Las tiendas de zapatos deberán proporcionar calcetines de un solo uso para que los clientes se prueben cada par de zapatos.
Los minoristas de belleza también han realizado cambios significativos para evitar las restricciones. El uso de probadores de maquillaje, así como productos para hacer demostraciones por lo general han servido como las formas principales para que los mostradores de belleza y las tiendas se relacionen con los clientes, pero ahora deben encontrar formas alternativas de vender.
Una opción para los mostradores de belleza es usar varitas de un solo uso para ayudar a los clientes a probar tonos mientras que los mostradores de perfume ahora solo permiten que el asistente de la tienda manipule el frasco. Sephora alienta a los asistentes de la tienda a ayudar a los clientes a usar las herramientas de realidad aumentada virtual de la compañía para seleccionar productos en la tienda.
Otras marcas de belleza están recurriendo a consultas virtuales uno a uno, mientras que Kiehl’s puede confiar en sus famosos y detallados perfiles de clientes para vender repuestos y productos destinados al tipo de piel y las rutinas de belleza del cliente.
La nueva realidad minorista sin duda acelerará la necesidad de integrar tecnologías digitales en el viaje tradicional de compras. Con los nuevos requisitos de distanciamiento, es más probable que los clientes usen aplicaciones como realidad aumentada, colas virtuales, visitas a tiendas con cita previa y compras personales virtuales y chats en vivo uno a uno.
Los clientes pueden visitar las tiendas con menos frecuencia, pero cuando lo hagan, será con un mayor propósito e intención de gastar. De hecho, el minorista francés Galeries Lafayette ha informado que si bien el tráfico de la tienda es menor, quienes ingresan a la tienda están gastando más.
Los minoristas pueden respaldar aún más estos nuevos comportamientos de compra mediante la creación de una experiencia sin contacto en la tienda y las capacidades omnicanal como auto-pago, BOPIS y el “curbside pickup.”